lunes, 29 de enero de 2018

Defensora de la lana



Sí, tras cinco años y algunas semanas en este país y más de 40 en el planeta debo reconocer que me he vuelto una gran defensora de la lana como ropa de abrigo, sobre todo de algunas prendas en concreto.
Cuando llegamos a esta parte del mundo, las profesoras del cole de los pollos lo primero que nos recomendaron (además del plastificaniños) fue la ropa de lana, hacían mucho hincapié en los calcetines. Lo intenté, pero como teníamos kilos de ropa térmica y otras herencias bastante calentitas, entre lana y algodón, los pollos siempre tiraban hacia el algodón alegando que la lana les picaba.
A mi la lana poco a poco me ha ido ganando. Al principio también era reacia, excepto a los jerseis de mi abuela, que los guardo como oro en paño y los llevo conmigo allá donde viva, mira que han pasado años desde que me los hizo, mira que hemos recorrido mundo y hasta crecido/ensanchado juntos, jejeje, pues sus jerseis y chaquetas se mantienen en el tiempo sin pelotillas ni bolisas ni na de na.
Pues eso, que decía que a mi la lana meha ido ganando poco a poco, en parte gracias a los regalos de mi cuñada. Gracias a Nuria me reencontré con los calentapiernas. Ahora soy superfan, me ha hecho un par de pares y son lo máximo: calentitos y prácticos, de hecho forman parte del "básico de mi mochila" junto al gorro, la bufanda/braga y las manoplas (sí,soy más de manoplas que de guantes, de cola cao que de nesquik y de nocilla más que de nutela).
Los calentadores van conmigo allá donde vaya, en la calle porque hace frío y cuando pasas largas horas a la intemperie -como es mi caso- son muy prácticos porque van a tobillos, gemelos, rodilla o todo al mismo tiempo según punto débil. Y a veces en interior también los uso, porque aunque las casas están bien acondicionadas, en el trabajo según en que sitios hace un viruji  que para qué. Son mejor que cualquier pantalón térmico de los que he tenido, me encantan.
Con las manoplas me pasa igual, me regalaron unas de lana de Nepal -ya las presenté por este medio hace tiempo- que son superestupendas, y el año pasado una compañera me regaló unas hechas por ella (aquí lo de hacer punto se lleva mucho), ¡pufff son lo más mi manoplas multicolor!. Y si nieva me pongo otras un poco más grandes encima y así no calan.
Con los pollos no lo he vuelto a intentar, ya lo irán descubriendo ellos por si mísmos, a veces dejo algún par de calcetines o manoplas a la vista a ver si se animan, pero de momento no ha colado. Cierto es que se mueven más y no usan tanto abrigo, en cualquier caso, de momento lo dejaré estar, que sabemos que estamos en una edad, que basta que yo lo diga para que hagan lo contrario.

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